
Siempre que lo veía no podía dejar de pensar en lo guapo, atento, carismático, interesante que me resultaba su hermano; tenía todo lo que a él le faltaba, incluso en la cama.
No es que mi novio no me gustara, por supuesto que yo lo amaba, o eso pensaba. Pero, peeeeero Sergio siempre estaba ahí en los momentos especiales, días de fiesta, mi cumpleaños, cumpleaños de mi galán, aniversarios, Navidad y siempre, en mi mente.
En la fiesta de cumpleaños de Sergio, mi novio me pidió que le organizaremos algo sorpresa, entonces yo sin pensarlo armé todo e invité a los amigos más cercanos de él, sin pensar que la sorpresa me la llevaría yo.
A Roberto, mi novio, no le gustaba que me pusiera esos vestidos apretados porque se marcaban mis adoradas curvas, a mi me encanta que el mundo vea lo increíble que se me ven esos vestidos, lo fabulosas que se ven mis pompas en jeans ajustados.
Sergio siempre chuleaba mis outfits, incluso íbamos de compras juntos, me encantaba.
En la fiesta, fui a su departamento para preparar todo, no había nadie, y cuando estaba todo listo a Sergio se le ocurrió llegar, estábamos los dos, solos, armamos la fiesta, sin preguntarme me vi tan linda y emocionada por él.
Se acercó, me dio una copa de vino que sirvió de la botella que estaba lista para esa noche.
No podía esperar que me tomara entre sus brazos, me besara y termináramos sobre su cama, la mesa, el sofa; el lugar no importa, que termináramos juntos, uno sobre el otro.
Él sabía delicioso, y sabía perfecto cómo tomarme, su lengua recorrió mis grandes boobs hasta dejarme completamente empapada; por un momento olvidé a mi novio, su hermano no existía entonces.
Fue sólo una hora, antes que llegaran todos, ya me había enamorado, ¡de su hermano!
Admitámosloél era mucho mejor en la cama, y no me pregunten en qué, porque fue todo, ¡TODO!
No se cansó de repetirme lo mucho que le volvían loco mis curvas, mis boobs grandes, y mis caderas perfectas para tomarlas fuertes mientras me penetraba intensamente.
Desde entonces, los encuentros han sido más constantes, no sabemos cómo decirle a su hermano que alguien más me hizo llegar al orgasmo.
¡Me hizo llegar al orgasmo!